domingo, 1 de junio de 2008

LEED CON ATENCION

Una nueva ley limita el trabajo de los médicos residentes y deja patente la falta de personal
Los MIR de primer año ya no podrán dar el alta, entre otras cosas, lo que mostrará con más contundencia, según los sindicatos, la necesidad de una plantilla más amplia en urgencias
IDEAL 1 DE JUNIO DE 2008


La falta de personal en el Complejo Hospitalario de Jaén es una reivindicación prácticamente histórica de los sindicatos que representan a los profesionales sanitarios que trabajan en él. El problema es que esa falta de personal, según dicen los mismos sindicatos, se acentúa y se hace más patente cada vez que surge cualquier cambio o novedad. El pasado mes de febrero se aprobaba un nuevo decreto por el que, entre otras cosas, los médicos residentes de primer año (R1 MIR) no pueden dar el alta a ningún paciente.
Se trata de un decreto europeo, según explica el presidente del Sindicato Médico en Jaén, Enrique Vilar, que choca directamente con los intereses del Servicio Andaluz de Salud y que, como todo, acabará afectando a los que menos culpa tienen de todo, a los pacientes.El caso es que, tal y como explica Vilar, «el SAS utiliza mano de obra barata», que no es otra que la de los residentes, que en teoría están en periodo de formación, pero que en muchos casos realizan tareas de los profesionales de plantilla, como pasar consulta, dar un tratamiento concreto a un paciente, dar altas. Pero a partir de la entrada en vigor de este decreto la situación cambia. «Por un lado, este decreto supone que los residentes dejen de hacer funciones que no les corresponden, pero también crea cierto conflicto de intereses, como que los residentes quieren aprender, aunque no que se abuse de ellos», explica el coordinador del Sindicato Médico.El caso es que a partir de ahora, sobre todo en el área de urgencias y durante las guardias, que es donde más carencias de personal existen, los cambios van a ser muchos. «Ahora, los especialistas que siempre están acompañados de algún residente tendrán que cargarse de trabajo porque no pueden derivar tareas a los residentes, a quienes habrán de vigilar su trabajo. Eso supone más espera para los pacientes», según explica Vilar.
Huelga
Y sin duda, quienes se ven también afectados, además de los pacientes y profesionales de plantilla, son los propios residentes, a quienes va dirigido el decreto, que han de cumplir, pero para ello necesitan cambiar todo el ritmo de trabajo que han tenido hasta ahora. Unos cambios y una nueva polémica que se suma a las que han tenido en los últimos tiempos y que llegó incluso a una huelga general por parte de estos médicos en formación.Fue el año pasado, cuando después de anunciar movilizaciones, consiguieron alcanzar un acuerdo con la Consejería de Salud para nivelar sus salarios con la media que perciben sus colegas en otras comunidades autónomas del país. Un residente de segundo año cobra cada mes una media de 1.300 euros, incluidas las guardias, y con la subida podría alcanzar los 1.800. La Consejería de Salud se dio un plazo no superior a los cinco meses para aplicar este incremento salarial. Lo que ocurrió fue que el plazo expiró sin que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ejecutara los distintos puntos reflejados en el acuerdo. La huelga se produjo y la Consejería de Salud accedió a llevar a cabo las mejoras salariales pactadas, a partir de enero de este año y con carácter retroactivo.Pero este colectivo no sólo exigía la mejora salarial sino otra serie de puntos, como la obligatoriedad de trabajar el día saliente de guardia «por exigencias» del servicio donde cada uno trabaje, llegando a realizar jornadas laborales continuadas de 35 horas; o la toma de decisiones en las urgencias del hospital, nada acorde con el estatus de médicos en formación».

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