domingo, 16 de diciembre de 2007

REFLEXIONES LAMARKIANAS SOBRE LOS RESULTADOS DE LA ULTIMA ENCUESTA


En la ultima encuesta realizada os preguntaba si habiais sufrido insultos, amenazas, agresiones fisicas, ... mientras ejerciais vuestra labor medica en la consulta, planta, urgencias, ... Los resultados hablan por si mismos, la violencia en los hospitales y centros de salud es obvia. Un 90% hemos sufrido algun insulto, amenaza o agresion, de los cuales el 63% alguna vez, 26 % a menudo y un 21% frecuentemente. Unicamente un 10 % de los profesionales de la sanidad no se han visto implicados en casos de violencia e insutos hacia ellos, enhorabuena a los no agraciados.


De todo esto podemos obtener muchas conclusiones, siendo la primera de ellas que la sanidad no es un trabajo seguro, peligrando nuestra integridad fisica y mental dia tras dia. En prensa, radio y tv no es raro observar imagenes de agresiones al personal del hospital. Cuando me iba a incorporar a trabajar en Carlos Haya, unas semanas antes vi en un programa de tv que habian agredido a un celador de urgencias, para lo cual reforzaron la seguridad del hospital. Bajo mi punto de vista creo que no ha mejorado en nada la seguridad de las urgencias y somos objeto de insultos, amenazas y hasta ahora puedo librarme de decir agresiones fisicas. Determinadas etnias y razas suelen ser mas conflictivas a la hora de atenderlos en las urgencias, consulta o planta, pues quieren todo ahora y los primeros, negandose con violencia a tener que esperar a que le hagan unas pruebas para averiguar el origen de sus dolencias. Todos quieren ser hospitalizados, viendose muy a menudo altercados de personajes que vienen porque quieren ingresarse aunque tengan un resfriado, montando un clima de hostilidad en las urgencias, creando a la vez miedo e inseguridad en los profesionales que tenemos que prestar atencion sanitaria a los pacientes. Hace poco en la consulta, estando de guardia de digestivo, tuve que valorar a una paciente que venia derivada de radiodiagnostico por que habian visto un calculo en el coledoco intrapancreatico. La señora habia tenido varios colicos biliares y habia sido incluida en lista de espera para una colecistectomia programada. El motivo de consulta era dolor por coledocolitiasis, pero a la señora le habian dicho que tenian que quitarle la vesicula de urgencias y ella exigia que la viera un cirujano para hacerle la operacion rapidamente. Como el caso era de digestivo pues baje para valorarla e intentar explicarle al matrimonio de 45 años que no iba a ser operada de urgencias pues su vesicula aparte de calculos, estaba normal, pero tenia que ser ingresada para hacerle una CPRE para extraerle el calculo que tenia para luego hacerle la cirugia de la vesicula con calma. Intente explicarle que la prioridad era quitarle la piedra del coledoco, pero la señora no entraba en razon. Pronto empezo a alzar la voz para emitir amenazas y desprestigios hacia mi persona, siendo lo minimo que me dijo que ''a ella la habian visto medicos y medicuchos pero que yo no llegaba ni a lo ultimo''. Aparte el marido se iba aproximando cada vez mas a mi alzando la mano y la voz, y de milagro no me lleve unas cuantas hostias en mi cara. La hostilidad iba creciendo en la consulta cuando la señora solicito que la viera otro doctor pues segun ella yo era un incompetente que no sabia lo que estaba diciendo, pues ella habia venido a que la operaran de urgencias y no pensama marchar sin obtener sus objetivos, caso este de informaciones erroneas que ha veces dan otros profesionales de la sanidad que confunden al paciente. Llegados a esos extremos de insultos y desprecios me vi obligado entre las amenazas fisicas del marido y las verbales de la paciente a abandonar la consulta para que fueran valorados por mi adjunta de guardia, a la cual no le pusieron ninguna pega y acabo ingresando en digestivo para CPRE. Otro ejemplo de violencia en las urgencias es cuando pacientes de etnias populares acuden por alguna patologia, como una herida de 8 cm en la frente que necesitaba ser valorada por el cirujano plastico a las 6 de la mañana, pues habia afectado al periostio. Aunque unicamente esta permitido que acceda un familiar a urgencias, habia mas de 10 amigos o familiares, a cual mas maleducado y soberbio alrededor del paciente. Como el medico que habia cogido la historia era yo, pues cargaron sobre mi todo tipo de amezanas hacia mi y todos los enfermeros que alli se encontraban. Con voz potente amenazaron con buscar al cirujano plastico por todo el hospital y levantarlo a palos para que fuera a ver a su amigo, con matarnos a todos si antes de una hora no le habian suturado a su padre, pues comentaban que si en ese tiempo no le 'cosian' la herida se infectaba y ''se moria''. Todos estaban nerviosos e indignados conmigo, pero cuando tuve que decirles que tenia que hacerle un tac facial por orden del cirujano plastico, que en este hospital esta localizado y me lo dijo por via telefonica la actitud a seguir, por pocas me matan a palos en la sala de cuidados. Se levantaron 3 o 4 individuos mucho mas altos que yo y con la voz mas alta que la mia, levantando las manos para pegarme, pero pronto me pude revolver y explicarle la situacion. Parece que lo comprendieron en parte, pero las amenazas cada vez que pasaba por alli eran patentes. Varios pacientes que llevaba al mismo tiempo me pidieron el alta voluntaria pues estaban asustados de tener que estar en la misma sala con semejante panorama, pues aparte de insultarme a mi, hacian lo mismo con los demas pacientes, riendose de ellos tambien. Aparte habia un chico de 26 años que habia sido apaleado segun referian los etnicos, y mientras le estaba preguntando que le habia pasado, voces de incompetente, gilipollas no ves que le han pegado una paliza esta medio muerto, si lo tenian que llevar a la uci, ... cuando fui a por una silla de ruedas para pasarlo a una consulta y ver que le sucedia, el joven no estaba, notando un olor a tabaco en la sala, que provenia del baño. Los vigilantes de seguridad, que estan a años luz de nosotros y parece que no hacen nada para prevenir las agresiones hacia nosotros y evitar el clima de inseguridad, vino y vio que el apeleado que antes estaba medio muerto, estaba fumandose un porro en el baño vivito y coleando, saliendo del baño empujando e intentando pegarme por decirle a la de seguridad que estaba fumando siendo mentira. Todo esto que os cuento hay que vivirlo para sentir que estamos solos en estas situaciones, un r1 de digestivo que intenta hacer algo bueno por los demas, pero que a las 6 de la mañana, sin nadie que te proteja alrededor, estamos vendidos para que cualquiera que venga drogado, borracho o que quiera pelea por su personalidad alborotadora, haga con nosotros lo que quiera. Hay un clima inospito en la sanidad que todos somos hipermedamandantes, todo lo quieren ahora y ya, nadie aguanta un dolor minimo, saturan las urgencias patologias vanales, ... Todo ello lleva a que el medico que luego tiene que ver al paciente encerrado en cuatro pareces sea el que se lleve todos los palos, insultos, ... creandole malestar y miedo a la hora de ejercer su profesion. La figura del medico como un ser bueno que iba a curar la enfermedad del paciente ya no existe o muy pocos nos ven asi, unicamente nos ven como marionetas para que los ingresemos cuando ellos quieran, que les hagamos las pruebas que ellos quieren y cuando quieren. Asi va la sanidad y asi funciona la seguridad de mi hospital. Espero que no tenga que poner nunca una foto mia con la cara amoratada por agresiones que sufra mientras desempeño mi labor asistencial.



Unicamente espero que todo este clima cambie pronto y la seguridad vuelva a los hospitales, mientras empezare clases de karate o defensa personal para proteger mi integridad fisica.

4 comentarios:

Dr. Bonis dijo...

Amigo Lamarkiano,

Lo que cuentas es común en todas partes, aunque en tu hospital parece que más.

Los gitanos son muchas veces violentos, pero no por ser gitanos, sino por ser excluidos sociales (voluntaria o involuntariamente).

La violencia es el recurso del débil, no lo olvides. El político o el tipo con recursos no necesita la violencia... cuando se pone malo (aunque sea por una chorrada) no hace colas.

Pero una cosa es entender y comprender de donde viene esa violencia (fundamental para no quemarte y para manejarla) y otra es tolerarla.

Yo personalmente cuando un paciente o sus familiares se ponen violentos me limito a decir: "mientras esté violento conmigo no puedo atenderle" y me voy. Generalmente entran en razón. Sobre todo no entrar en el juego de la agresividad (es lo más difícil) pero mostrar una actitud firme (no amenazante, que no es lo mismo). Y lo primero de todo es tu integridad física y moral. Tampoco tienes que soportar insultos ni vejaciones.

La ley y la ética no te obliga a atender a un paciente que pone en peligro tu integridad física o psicológica. Así se esté desangrando vivo.

Te recomiendo esta lectura:

http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol24/suple2/suple8a.html

Anónimo dijo...

HOLA AMIGO DR. BONIS. GRACIAS POR TU COMENTARIO, HARE PERSONAL LA FRASE QUE HAS ESCRITO ''MIENTRAS ESTE VIOLENTO CONMIGO NO PUEDO ATENDERLE''. CREO QUE ES LA COLETILLA QUE ME FALTABA PARA MANEJAR ALGUNAS SITUACIONES QUE SE ME ESCAPAN DE LAS MANOS O QUE NO SE MANEJAR. ALGUNAS VECES CUANDO TE INSULTAN O AMENAZAN, CON ESTA GENIAL FRASE QUE ME ACONSEJAS QUEDARE COMO UN SEÑOR Y SEGURO QUE LUEGO VIENE EL PACIENTE PIDIENDO PERDON POR SU MAL COMPORTAMIENTO HACIA MI. GRACIAS POR TU CONSEJO.

PD: ACABO DE ENTRAR EN TU BLOG Y VEO QUE DOMINAS LA PROSA PERFECTAMENTE. TAMBIEN HE VISTO QUE TODAVIA SIGUEN LOS COMENTARIOS DE LA FARMAINDUSTRIA Y LO QUE TU LLAMAS PICHIGILLI. YO DESPUES DE LO QUE PASO ME MANTENGO AL MARGEN. UN CORDIAL SALUDO Y ENHORABUENA POR TU BLOG.

Anónimo dijo...

Probablemente el 10% que nunca ha recibido insultos ni amenazas, lleve poco tiempo trabajando o esté escondido en algún laboratorio.

Anónimo dijo...

Menos mal que no trabajas en un centro de salud donde la marginalidad y la pobreza son los principales motivos de consulta. Soledad, tristeza, hambre, drogodependencia, abusos sexuales, maltrato y todo lo denigrante de esta sociedad es lo que yo veo a diario. Pienso que tendria que haber estudiado trabajador social porque mi vida se centra en solucionar los problemas y animar a la gente, porque desgraciadamente la medicina a veces no cura con farmacos, sino con palabras y actos de fe. Pero quien es violento siempre tratara de hacer la violencia su forma de ser y de presentacion en la sociedad. Una actitud firme y respetuosa a tiempo evita males mayores en la mayoria de los casos.
He descubierto tu blog por un residente del centro y es interesante ver las andanzas de un r1 en el terrero sanitario. Feliz navidad

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